Se denomina Casa Pasiva cuando un edificio o vivienda tiene un consumo energético casi nulo, donde se utilizan los recursos naturales de su entorno de forma eficiente, sin necesidad de energía exterior y manteniendo en el interior de la vivienda altos niveles de calidad y confort climático.
En la fase inicial del proyecto se deben de estudiar las características del lugar donde se va a construir la vivienda, con la intención de adaptar su diseño y elegir los materiales constructivos más adecuados para potenciar las condiciones medioambientales: radiación solar, orientación, volumetría, ventilación, humedad, etc.
En los últimos años el número de Passivehaus (nombre de origen alemán que define a este tipo de casas) se ha visto multiplicado por una mayor conciencia de respeto medioambiental, ahorro energético y la próxima entrada en vigor de la Directriz europea 2010/21/EU, por la que, a partir del 31 de diciembre del 2020, todas las nuevas construcciones residenciales privadas o rehabilitaciones deberán de contar con la normativa de Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN).